Una cadena de bloques, o Blockchain en inglés, es un registro compartido y digitalizado, que
no puede ser modificado, una vez que ha sido registrado y verificado. Además, todos los datos
de la transacción son públicos, lo que hace prácticamente imposible, falsificar la información.

Con la llegada de Internet, la información puede ser reproducida con mucha facilidad. Sin embargo, esto no siempre es una ventaja.
Podemos ver cómo la industria de la música, del cine y la prensa, han sido víctimas de la piratería, como nunca antes. Esto ocurre, debido a que los datos, se pueden transmitir y distribuir
fácilmente, por Internet. Hoy en día, la información se puede copiar, falsificar y modificar. Y
hasta el surgimiento de la tecnología de cadena de bloques, era imposible enviar valor a través
de Internet. Ahora, es posible enviar originales que no pueden reproducirse.
Por lo que, una cadena de bloques es un protocolo de Internet, que garantiza la autenticidad
de un objeto digital. Lo podemos ver, básicamente, como un libro de cuentas público, que
registra todas las operaciones del sistema, y un bloque, es como una hoja de este libro. Entonces, todos los bloques juntos, hacen una cadena. El libro, no puede ser falsificado, porque
existen muchas copias.
Si una de las copias es diferente, el sistema la rechaza, se trata de un protocolo de cadena de
bloques, o Blockchain. Mecanismo de verificación, descentralizado por Internet. Esta nueva
tecnología, nos permite usar y transmitir valor, del mismo modo que lo hacemos, con la información. En el fondo, este es un concepto sumamente sencillo y podemos explicarlo con un
ejemplo:
Si un fotógrafo profesional, quiere vender el original de una de sus fotos, a una coleccionista de
arte; seguramente, una galería de arte debe certificar la originalidad de su fotografía, con un
documento de autenticidad. Si el coleccionista compra la foto, recibe la foto y el certificado. Si
el coleccionista luego vende la pieza, el nuevo comprador recibe la foto, y el certificado.

Lo que permite así, crear una historia que registra los distintos traspasos de la foto. Además, un
registro público, garantiza la autenticidad de la foto y evita el fraude. En términos generales,
así básicamente funciona una cadena de bloques. Esa es la tecnología, detrás de Bitcoin, y de
la mayoría de las criptomonedas. Bitcoin es considerado la primera cadena de bloques. En el
caso de Bitcoin, cada 10 minutos se forma un bloque, y éste, no puede ser modificado jamás.
Por su parte, los mineros, que son una red descentralizada de computadoras, verifican las transacciones. Realmente, ellos son los contadores, que velan por la integridad del sistema, y por
su trabajo reciben una recompensa. Es importante recalcar que, este código, fue ideado por
una persona anónima, conocida por el seudónimo de Satoshi Nakamoto, y publicado en el año
2009. Así mismo, la tecnología ha inspirado a la creación de muchas criptomonedas, pero tiene
muchas aplicaciones más allá de las criptomonedas.